Miles de estudiantes de más de 30 universidades públicas marcharon en Bogotá y otras ciudades de Colombia para exigir la cancelación de un proyecto de ley que pretendía, según indicaban, liquidar la educación pública. Lo hicieron de forma pacífica, organizando una “besatón” y regalando flores y abrazos a los policías antidisturbios que controlaban las marchas.
La reforma a la educación superior en Colombia despertó al movimiento estudiantil, que desde 1971 se encontraba en un letargo. Hoy, un puñado de jóvenes se encuentra a la cabeza de un amplio grupo que ha logrado que el presidente, Juan Manuel Santos, anunciara el viernes 11 de noviembre el retiro oficial en el Congreso del proyecto de ley sobre educación superior, un día antes de que los estudiantes decidieran en Bogotá si levantaban o no el paro que iniciaron el 11 de octubre
Las movilizaciones nos dejaron estas bellas imágenes, todo un ejemplo de civismo y pacifismo, la muestra de que las armas y la violencia no son la única vía para conseguir el cambio.
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