El agua es un alimento indispensable para la vida. Las plantas, los animales y los seres humanos necesitamos de ella para vivir. Por tal motivo, cuando uno está en la calle, o cuando lamentablemente no tiene agua potable, debe recurrir a comprarla envasada.
Los envases plásticos en los cuales se comercializa el agua producen un gran impacto en el medio ambiente. Por ello, en el Reino Unido la ONG tapwater.org hizo un mapeo de los lugares en los cuales se comercializa agua envasada y hay una red de agua potable, con lo que sería factible poner un dispenser de agua para que la gente pueda cargar su botella .
Desde tapwater.org promueven el uso de unas botellas de acero inoxidable llamadas lifebottle, para recargar el agua a un costo 500 veces menor a la compra de agua envasada. Asimismo, el impacto ambiental del plástico se reduciría notablemente ya que anualmente se producen 2,7 millones de toneladas de plástico para envasar agua.
La ONG plantea la posibilidad de crear una estación de recarga de agua cada 400 metros en las zonas urbanas. Lo interesante de esta idea es que es fácilmente replicable, sólo hace falta conciencia y voluntad. Estos pequeños cambios hechos por millones de personas generan a futuro enormes beneficios para todos.
+ INFO: www.tapwater.org
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