El salvador del euro.
Fueron 452 las candidaturas y cinco las propuestas finalistas al premio que creó el año pasado el magnate Barón Wolfson de Aspley Guise, dotado con 250.000 euros, para elegir la mejor idea para rescatar el euro. Pero no se podía participar en el concurso con menos de 18 años y por eso el proyecto enviado por Jurre Hermans quedó fuera de la competición.
Fueron 452 las candidaturas y cinco las propuestas finalistas al premio que creó el año pasado el magnate Barón Wolfson de Aspley Guise, dotado con 250.000 euros, para elegir la mejor idea para rescatar el euro. Pero no se podía participar en el concurso con menos de 18 años y por eso el proyecto enviado por Jurre Hermans quedó fuera de la competición.
El jurado, de todas formas, le ha enviado una carta de reconocimiento en el que los expertos reconocen haberse sentido “impresionados” por su plan y junto a los elogios y la mención especial le han enviado un cheque por valor de 100 euros que haría las delicias de cualquier chico de su edad.
Pero Jurre, un niño holandés que tiene 11 años, no es de los que se rinden fácilmente así que ha decidido mostrar su plan al mundo para que alguien aproveche la idea y lo ha enviado a medios de comunicación europea pidiendo que le den publicidad.
Al igual que algunos analistas internacionales, este joven cree que la mejor solución para la crisis de la Eurozona es que Grecia abandone, al menos temporalmente, el euro. Y tiene un detallado plan para el proceso.
“Lo primero que tienen que hacer los griegos es ir al banco y cambiar todos sus euros por dracmas en una máquina”, afirma, y añade que, posteriormente, el banco debería entregar al gobierno heleno el dinero que haya conseguido para que así pueda pagar a sus acreedores.
“El banco da todos estos euros al gobierno. Todos los euros juntos forman una pizza, de forma que cuando el Ejecutivo empieza a pagar a sus acreedores (empresas y bancos), cada uno de ellos obtiene su propio trozo de pizza”, añade Jurre en una explicación sumamente gráfica.
El plan del niño se completa con multas a los ciudadanos que no estén dispuestos a entregar su dinero. “Si un griego esconde sus euros y los lleva a un banco de otro país (como Holanda o Alemania) y es descubierto, se le podría poner una multa igual de alta o el doble a la cantidad de euros que ha tratado de cambiar.
De esta forma, me aseguro de que todos los griegos lleven sus euros a un banco griego”.
“El Gobierno logrará pagar todas sus deudas. Y, por su puesto, si un país ha pagado todas sus deudas podrá regresar a la Eurozona. Espero que mi idea pueda ayudar”, concluye.
Rosalía Sánchez
Publicado en: El Mundo
Publicado en: El Mundo
#RegalaleUnaSonrisaAlMundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario