Eduardo Punset señala que “en tiempos de crisis es el momento de incluir a los jóvenes en el liderazgo nacional”.
El divulgador científico Eduardo Punset ha señalado que la coyuntura actual de crisis que vive el país sería “el momento de incluir a los jóvenes en el liderazgo nacional” porque, a su juicio, “tienen mucho que decir” y son “los que tendrán que enfrentarse a las decisiones tomadas en el futuro”.
El divulgador científico Eduardo Punset ha señalado que la coyuntura actual de crisis que vive el país sería “el momento de incluir a los jóvenes en el liderazgo nacional” porque, a su juicio, “tienen mucho que decir” y son “los que tendrán que enfrentarse a las decisiones tomadas en el futuro”.
Punset ha explicado, durante la presentación de su nuevo libro ‘Viaje al optimismo’, que hoy en día “la representación de la sociedad en política y en las instituciones” está “llena de personas mayores” sin que se les dé una oportunidad a los jóvenes.
En este sentido, ha señalado que “en todas las civilizaciones y en tiempos pasados, cuando había una crisis la sociedad recurría a los jóvenes porque son los que tenían fuerza física e ideas nuevas que poner en práctica”.
El divulgador ha sido uno de los personajes públicos que ha apoyado el movimiento ‘indignado’ 15M a quien, durante una de sus concentraciones en Oviedo les animó a “no parar” en sus propósitos. Para Punset “lo que viene es un mundo en el que no sólo los políticos podrán abanderar proyectos innovadores, sino que también lo podrán hacer empresarios, investigadores y, gracias a movimientos como el 15M, también los ciudadanos”.
“El mundo institucional es culpable de no haber querido detectar la corriente gradual de esa empatía social o, si se quiere, la aparición de la inesperada competencia ciudadana al ejercicio de poderes similares por parte de los políticos o del sistema”, ha comentado.
En cuanto a la situación de crisis actual, el escritor catalán ha apuntado que “al contrario de lo que se ha repetido sin cesar” la situación económica “no es una crisis planetaria” porque existen países que están en desarrollo y otros a los que no les afecta la crisis. “Se trata de una crisis de países específicos que cometieron errores notables, como vivir durante años por encima de sus posibilidades”.
Para Punset, sabiendo que ésta es la razón de la situación actual aquellas personas que “sufren el paro o que son desgraciadas como consecuencia de la crisis” pueden “regresar a la felicidad”. A su juicio, “la solución comienza en encontrar la causa del problema”.
En cuanto a los problemas en España, el divulgador ha señalado uno de los principales defectos “llevar décadas dividiendo a la sociedad en personas de izquierdas y de derechas” cuando “estar unidos en sociedad representa una ventaja incuestionable”. “Formando parte de la manada es más fácil ser feliz y optimista”, ha señalado.
EL SIGLO XXI, EL REDISTRIBUIDOR DEL TRABAJO
Por otra parte, Punset ha señalado que si el Siglo XX fue el de “redistribución de la riqueza”, el XXI será el de la “redistribución del trabajo”. Así, ha explicado que la esperanza de vida aumenta cada año y las personas tienen “vidas redundantes” biológicamente hablando. “No se han eliminado los daños perversos de la senectud, pero sí se han retrasado en el tiempo” ha apuntado Punset, a quien le parece un “pecado” dejar a los mayores “a merced del azar y el aburrimiento inacabable cuando se disfruta de plena o casi plena salud”.
Por otra parte, Punset ha señalado que si el Siglo XX fue el de “redistribución de la riqueza”, el XXI será el de la “redistribución del trabajo”. Así, ha explicado que la esperanza de vida aumenta cada año y las personas tienen “vidas redundantes” biológicamente hablando. “No se han eliminado los daños perversos de la senectud, pero sí se han retrasado en el tiempo” ha apuntado Punset, a quien le parece un “pecado” dejar a los mayores “a merced del azar y el aburrimiento inacabable cuando se disfruta de plena o casi plena salud”.
En este sentido, ha asegurado que “se podría extender la edad de jubilación compensando a los interesados con menos horas de trabajo durante su juventud, entre los 30 y los 40 años, para que pudieran dedicar más tiempo a sus hijos o a los estudios”.
Otra de las ventajas con las que pueden contar las futuras generaciones, es con las redes sociales y con las que, actualmente, “se experimenta”. Punset ha explicado que un estudio sobre relaciones sociales ha probado que “personas más conectadas y que participan en más círculos sociales tenían mejor salud y se declaraban más felices que los individuos aislados” porque “la felicidad es más contagiosa que la infelicidad”.
Publicado en: europapress.es
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